Nacido en 1926 en el Puerto de Sagunto, la infancia de Sanchis Cuartero fue dura, pues su padre falleció cuando él apenas contaba 8 años de edad y siendo de familia sin apenas recursos económicos, ingresó en la Casa de la Misericordia y posteriormente a la Casa de la Beneficencia de Valencia para tomar los estudios y también sus primeras lecciones de solfeo; allí mismo pasó la Guerra Civil Española y en 1940, con apenas 14 años de edad vuelve al Puerto de Sagunto para trabajar en los Altos Hornos.

El trabajo le quitaba la posibilidad de realizar los estudios oficiales, “...durante toda mi vida he tenido que desarrollar mis capacidades e inquietudes de forma prácticamente autodidacta”.

De hecho, no sólo estudió música por libre, también lo hizo con las otras disciplinas que le han atraído como la navegación, la proyección cinematográfica o la mecanografía, en la que alcanzó la impresionante velocidad de 600 pulsaciones por minuto. Esto nos indica que Sanchis Cuartero fue ante todo un hombre emprendedor, que no se arredró ante ninguna dificultad y que siempre se enfrentó a sus proyectos con un entusiasmo desbordante.

Aprende a tocar violín, piano, contrabajo, saxofón y clarinete. Estos conocimientos le vendrán de maravilla en los años del servicio militar que realizará en Cartagena, pues allí entrará en el coro “Tomás Luis de Victoria” de la Empresa Nacional Bazán donde es jefe de cuerda y en la banda del regimiento, donde tocará y practicará todos los estudios musicales que había realizado.

Tras muchos años de Dirección Coral da un salto muy importante en 1951, cuando funda la coral “Nuestra Señora de Begoña” que llegará a contar con 50 voces mixtas, que más tarde pasó a llamarse Masa Coral de Educación y Descanso y que dirigió a lo largo de 7 años.

Cuando le preguntamos por qué se dedicó especialmente a la música coral no le cuesta trabajo encontrar una razón vital: “Es un instrumento cercano, de fácil acceso y siempre de aire no profesional. No os podéis imaginar las dificultades con las que trabajábamos, no había ediciones, ni copiadoras, realizábamos incluso a mano las copias de las partituras, era prácticamente imposible encontrar unos locales si no era una parroquia,…”. Aún así, la supervivencia económica en los años 50 no es nada fácil, y de hecho, una de sus ocupaciones más importantes es tocar con una orquestina para la que tuvo que sacarse el título oficial de músico: “...En aquella época, nos ganábamos la vida trabajando muy duramente, casi todos los fines de semana ofrecíamos conciertos de variedades, en los que los músicos de la orquesta nos íbamos intercambiando los instrumentos. La única pega es que se exigía un título oficial, lo que en el argot se llamaba ‘el carnet crema’ ”. Es por ello que en 1955, se examina por libre en un año de todos los cursos oficiales de saxofón, obteniendo así el título de instrumentista, como paso previo para la obtención del título nacional de músico profesional. Desde aquí la trayectoria musical como director de José Sanchis es imparable. En 1959 funda bajo el impulso y aplauso de D. Agustín Alamán, que por aquel entonces era el “alma mater” de todo el movimiento coral valenciano, la importante Coral Polifónica Porteña, que llegó a contar con más de cien voces, ofreciendo conciertos por toda España; coral con la que ganó diversos premios en el Festival de Torrevieja y con la que llegó a hacer una grabación junto con la Orquesta Nacional de las Danzas Guerreras del Príncipe Igor de Borodin.


“Teniendo en cuenta que Puerto de Sagunto era un núcleo de trabajadores y personas muy humildes, que era un pueblo relativamente joven y con muchísima inmigración, en el que no había apenas cultura musical, y menos aún coral, la Polifónica Porteña supuso un hito en nuestra historia. Más de cien personas cantando y llegando a unas cotas de calidad impresionantes, fue algo indescriptible”.

Su pasión por los coros era tal, y tan grande el éxito provocado por la Polifónica Porteña, que consiguió que el Ayuntamiento iniciara el célebre concurso de Masas Corales de Sagunto, corrían los años 60 y él mismo se encargó de elaborar las primeras bases del concurso, de buscar miembros del jurado y de iniciar la dura tarea de poner en marcha un concurso coral, que a principios de los años 70 constituía una cita inexcusable para los coros valencianos que quisieran distinguirse.

Desgraciadamente, los diferentes cambios políticos supusieron que se desmantelara aquella iniciativa que tanto costó levantar y que tanta vida dio a los coros valencianos.

Con los años 60 y una familia entorno a su esposa Úrsula y sus cinco hijos, la vocación musical tuvo que dar pasó al sustento económico. Como bien han padecido todos los músicos, es prácticamente imposible compatibilizar la vocación musical con la consolidación de una familia, y es por ello que en la segunda década de los años 60, Sanchis Cuartero deja temporalmente la dirección coral para trabajar en diversas ocupaciones, como dar clases de música en diferentes academias de Puerto de Sagunto, en seguir participando en diferentes orquestas y grupos musicales, o incluso trabajar de responsable de la proyección en cines.

En 1979 emprende otro proyecto que dura hasta 2011, la Coral San José. Fundada junto con su gran amigo, compañero y paisano D. Vicente Sanjosé, a la sazón catedrático de piano de la Escuela de Magisterio, ofrecen en marzo de 1980 la primera actuación. El inicio fue duro, pues en Puerto de Sagunto no había una cultura coral importante, y después de casi veinte años, de la Coral Polifónica Porteña sólo quedaban algunos tibios rescoldos. Con una gran dosis de entusiasmo por parte de D. José Sanchis y de D. Vicente Sanjosé, y contando incluso con sus familias directas, acabaron consolidando un coro que en 2004 cumplía su XXV aniversario. “La Coral San José tiene un extenso historial de actuaciones, además de animar el mundo coral de Sagunto hemos actuado en Madrid, Vigo, Málaga o Andorra. Podemos destacar las interpretaciones del “Carmina Burana”, un arreglo para Coro y Banda de “West Syde Story”, la interpretación de “La noche milagrosa” de John Peterson o la participación en la ópera “Aurada 1902”. Dicha ópera ha sido compuesta por el propio Sanchis Cuartero para conmemorar el centenario de la constitución de Puerto de Sagunto.

También dentro de la dirección coral, una de sus últimas dedicaciones ha sido colaborar con la Coral Polifónica Valentina de Valencia, de la que fue director entre 1996 y 1997.

Otra dedicación: la composición y así llegamos a otra de las facetas de la personalidad de Sanchis Cuartero, su vocación como compositor. Y es que su vena creativa le llega más tarde comparada con su vocación como director, y precisamente desde que se jubiló de su trabajo en los Altos Hornos, una de sus dedicaciones más absorbentes. Ahora bien, pese a ser una dedicación relativamente tardía el catálogo de sus composiciones abarca más de 100 obras para coro, una ópera, veinticinco piezas para banda, y diversos conciertos para instrumento. Uno de sus últimos estrenos fue la pieza “Plegaria”, un concierto para violonchelo y piano ofrecida en el Palau de la Música de València.

También colabora con la Asociación de Compositores de la Comunidad Valenciana (Cosicova), de la que es miembro de la junta directiva.

Estéticamente se mueve más a gusto en la música tonal y se ajusta a las formas clásicas: “Buscar la belleza de las composiciones fuera de los márgenes de la estética clásica es posible, pero muy difícil y sólo al alcance de los grandes genios”. Dice sentirse totalmente de acuerdo con la siguiente frase de Wassily Kandinsky cuando expresaba “Cuando un artista se entretiene en plantear dificultades para lucir su maestría, cae en el vicio del virtuosismo. La verdadera belleza es hija del genio; por eso cuando un artista carece de imaginación su obra es un amasijo.” Y por ello, su credo creativo guarda siempre esta tendencia a primar la melodía y realzarla armónicamente ofreciendo siempre alguna novedad formal rítmica o armónica.

Sus obras para coro están siempre pensadas en las aptitudes de los coralistas, y bien sabedor de la condición no profesional de la gran mayoría de coros, sus piezas son de fácil lectura e interpretación. “La belleza no está en la dificultad, aunque tampoco está en lo vano”, acaba afirmando. De lo que no cabe duda alguna es de su gran dedicación a la composición: “...Cualquier ratito que tengo libre lo dedico a anotar las ideas musicales, y últimamente le estoy sacando provecho hasta a los viajes en tren”.

Ha editado varios libros de partituras para coro con un total de 37 obras sacras, 26 obras profanas y un cuaderno con 8 cantos para la Navidad, todo ello de obras “a capella”. Obras que pasan a consolidar el Archivo Coral que la Federación de coros de la Comunidad Valenciana está constituyendo y que quedan a disposición de los coros valencianos.


En 2010 es nombrado “Insigne de Música Valenciana” por la Muy Ilustre Academia de la Música Valenciana por su meritoria labor.

En Agosto de 2012 José Sanchis Cuartero nos dejó para siempre y para siempre su música nos acompañará y nos inspirará.